A los 33 años Paul Delvaux entra en un prostíbulo y
encuentra la solución a sus fracasos y tormentos sentimentales. Las
escenas homosexuales resuelven la representación del tema capital que
atraviesa la producción del pintor belga: las relaciones frustradas
entre los sexos. El artista surrealista se abraza en sus pinturas a la
homosexualidad, porque le parece “más sencilla, más íntima y más
espontánea que las relaciones que mantienen hombres y mujeres”. Es la
visión de Laura Feve, comisaria de la exposición Paul Delvaux. Paseo por el amor y la muerte,
que inaugura el Museo Thyssen con cerca de 60 obras y cinco unidades
temáticas muy mascaditas: la mujer, el doble, l
a arquitectura
grecorromana, el tren y el esqueleto.
jueves, 26 de febrero de 2015
Browse »
Home
»
»
Putas, esqueletos y un prostíbulo de pintura
Putas, esqueletos y un prostíbulo de pintura
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
DANOS TÚ OPINIÓN!