Los niños son la alegría de cualquier padre, uno nunca se imaginaría que pueden hacer algo tan malo como lo que haría un adulto. Sin embargo, hay niños como los que verás a continuación, que han cometido crímenes inimaginables y que nunca sabremos verdaderamente qué los impulsó a cometerlos.
1 Eric Smith, a sus 13 años era víctima de bullying, tomó la vida de un niño de 4 años y nunca pudo explicar exactamente por qué..
2. Joshua Phillips, tenía 14 años cuando su madre encontró el cuerpo de Maddie Gifford (una vecina que había desaparecido hacía 7 días) debajo de su cama.
3. George Stinney de 14, presuntamente habría tomado las vidas de Betty June Binnicker de 11 años y Mary Emma Thames. Fue sentenciado a la silla eléctrica y su familia no pudo apelar ya que no tenía dinero. Stinney fue exonerado en diciembre del 2014 porque su testimonio habría sido forzado en él.
4. Lionel Tate tenía 14 años cuando tomó la vida de una de 6 años que estaba cuidando su madre. Lo único que pudo decir fue que “estaba imitando a los luchadores de la televisión”
5. Barry Dale Loukaitis disparó fatalmente a dos de sus compañeros y a uno de sus profesores, dicen que cuando tenía a su salón como rehenes, dijo “esto seguro es mejor que álgebra” en referencia a un pasaje de un libro de Stephen King, en donde un estudiante se suicida frente a sus compañeros. Él está cumpliendo cadena perpetua.
6. Craig Price tenía 16 cuando fue encontrado culpable por el asesinato de dos niñas y su madre con arma blanca.
7. Graham Young era un niño genio de la química que intentó envenenar a sus padres y amigos. Él era tan hábil con la química que podía extraer cianuro de hojas de laurel.
8. Jesse Pomeroy a los 11 años atrapo a 7 niños a los cuales torturó en un sótano, a los 13 le quitó la vida a una niña de 10 años llamada Katie Curran
9. John Venables y Robert Thompson raptaron a un niño de 2 años en un centro comercial, después de herirlo gavemente lo dejaron en las vías del tren para que fuera arrollado.
10. Ella dijo “el asesinato no es tan malo, todos tenemos que morir algún día”, eso lo dijo cuando tenía 11 años y fue acusada por haber asesinado y torturado a dos niños. La policía no sabía que hacer con ella ya que era muy joven para ir a una prisión y muy peligrosa para estar sin protección en una clínica para enfermos mentales.
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