























Dicen que los perros se parecen a sus dueños, y la gente que forman pareja tarde o temprano también comienza a parecerse entre sí. Las personas en estas fotos parecen haber sido originalmente “dos mitades de una sola naranja”. ¡Y qué bien que se hayan encontrado! Pero por el amor de Dios: ¡no les den más una cámara!
DANOS TÚ OPINIÓN!